¿Alguna vez has tenido esa sensación molesta de no terminar de encajar con nada? Esa sensación de que, da igual cuánto te esfuerces o lo bien que hagas tu trabajo, sigues sin encontrar tu sitio. No es una sensación nueva. Es probable que te haya acompañado toda la vida, agudizándose en ciertos momentos y dejándote una frustración enorme.
Es natural. A todos nos gusta sentirnos parte de algo más grande, y sentirse fuera es muy solitario. Pero quiero que sepas algo fundamental: no estás solo ni sola. Hay muchas más personas en el mundo sintiendo exactamente lo mismo.
Y si te digo que, tal vez, el problema no es que no logres encajar, sino que nunca viniste a hacerlo?
Imagina por un momento que tu verdadera misión es justo la contraria: romper el molde. Mostrar que hay otra manera, otra forma de hacer las cosas. Que tu propósito no es convencer ni demostrarle nada a nadie, sino simplemente irradiar. Ser fiel a tu esencia, a tu intención más profunda, y presentar al mundo un camino diferente.
Eso, por sí mismo, es un reto maravilloso. Lo vas a sentir como nadar a contracorriente muchas veces. Otras te sentirás completamente incomprendido o incomprendida. Pero aquí está la clave: no busques reconocimiento ni validación afuera. La respuesta está siempre dentro.
Confía en ti. Confía en esa intuición, en esa chispa interior, en la Fuente, el Universo o como tú prefieras llamarlo. Escúchate solo a ti y no te detengas hasta que esa visión se manifieste.
El mundo ya está saturado de copias. Necesita tu originalidad. Necesita a gente como nosotros para que el cambio profundo y verdadero sea posible. Permítete ser esa persona que marca la diferencia. Permítete no encajar.
Si estás lista o listo para dejar de intentar encajar y empezar a brillar con tu propia luz, te invito a seguir explorando este camino conmigo. Descubre aquí libros, recursos y herramientas para abrazar tu singularidad.