Muchas veces escuché (y yo misma dije):
“¿Para qué preocuparme por mis vidas pasadas, si no las recuerdo y ya quedaron atrás?”
Hoy, después de haber recorrido ese camino, puedo decir algo distinto.
Cuando comprendes lo que cada fragmento de tu alma ha vivido —las historias, los votos, las lealtades, las heridas—, empiezas a ver con claridad cómo todo eso sigue presente en tu vida actual.
A veces en tus miedos, otras en tus relaciones, en patrones que se repiten, o en bloqueos que no entiendes de dónde vienen.
Todo queda registrado en el alma.
Como un mar inmenso que guarda las memorias de tu existencia: las dulces y las dolorosas.
Y cuando miras ese mar con conciencia, puedes reconocer la esencia más pura de quién eres…
y lo que ya no necesitas seguir cargando.
En mi trabajo, he visto una y otra vez cómo arrastramos vida tras vida mochilas llenas de dolores desactualizados, lealtades que ya no nos pertenecen, y patrones limitantes:
📿 silenciar tu voz,
🎭 esconder tus dones,
💔 no amar por miedo a perder,
🤝 abandonarte para sostener a otros,
⛓ exigirte para sentirte valiosa.
En aquellas vidas, todo eso tenía sentido.
Eran mecanismos de supervivencia, acuerdos del alma.
Pero hoy, en este momento, ya no te sirven.
Solo te impiden brillar.
Cuando entiendes, honras.
Cuando honras, liberas.
Y cuando liberas, te vuelves más tú, más entera, más presente.
Yo he liberado y honrado muchas vidas…
Y hoy agradezco especialmente a dos aspectos que caminan conmigo:
Calíope, poderosa oradora cuya voz fue silenciada por traición,
e Isabel Delacroix, escritora que tuvo que esconder su verdad bajo un nombre de hombre, y que también fue traicionada.
Ambas me han devuelto hoy la fuerza de decir y escribir con libertad.
Gracias por su historia, su fuego y su memoria.
Si sientes que ha llegado el momento de liberar tus vidas pasadas
y no sabes por dónde empezar,
escríbeme.
Te acompaño a recordar, a honrar y a transformar.
✨ Sugerencia para ti:
Hoy, honra tu pasado de la manera que más resuene contigo:
– Cocina algo que preparaba algún antepasado tuyo,
– Escucha la música que les gustaba,
– Haz una oración en su nombre,
– O simplemente enciende una vela con gratitud por su historia.
Hazlo con presencia y amor. Ellos te acompañan.