Conectarse con la naturaleza puede hacerse en cualquier lugar, incluso en medio del asfalto.
He encontrado un bosque en plena ciudad.
No está reservado al campo: puede nacer en cualquier grieta donde una raíz se atreve a vivir. Estos son los trillizos.

Cada día, cuando paseaba a mis perritos los observaba en silencio. Tres árboles. Un alma.
Y un día, ellos me dijeron:
📜 “Somos tres, pero uno en alma.
Reflejamos la capacidad de ser muchas en una:
mujer, canal, niña, sabia.
Cada uno de nosotros habla con una parte tuya.”
¿Sientes que tu niña interior necesita hablar?
¿O tu parte sabia está esperando una señal?
Te invito a que conectes con un árbol cercano.
Escoge uno. Apóyate. Escúchalo.
A veces, los árboles tienen más respuestas de las que imaginas.
🌱 Sugerencia para ti:
Hoy, acércate a un árbol que te llame la atención.
Obsérvalo. Nómbralo.
Pon tu mano sobre su tronco y bendícelo con amor. Ofrécele agua.
Siéntate cerca de él y escucha si quiere decirte algo.
Honra su presencia, su fuerza silenciosa, su sabiduría.
